Para esta reforma nos encontramos un piso antiguo, con una estética desfasada para los tiempos de hoy.
Queríamos darle amplitud al salón derribando el pasillo que lo dividía con las habitaciones.
Se hizo la demolición de los tabiques divisores y ganamos claridad en el salón, después se realizó un falso techo en algunas zonas de la casa para ganar altura, además cambiamos el suelo antiguo por tarima flotante.
En el baño cambiamos tanto el suelo como las paredes, por una plaqueta nueva y un alicatado acorde al gusto del cliente. Sustituimos la antigua bañera por un plato de ducha de 90º,
y cambiamos el lavabo por uno más ancho y moderno ganando así más espacio.